¡Hola! ¿Cómo están? Yo vengo feliz de la vida, porque vengo de mi taller de coro, así que adivinarán que estoy feliz como una lombriz. ¿Les cuento? Recién pasé una gran vergüenza, entré a una sala chica de mi casa ya que creía que ahí estaba mi computador, y ¿Saben qué? Ahí estaba mi hermano con su polola. Mi primera reacción fue paralizarme, luego le pregunté si sabía dónde estaba el computador, y él me avisó que mi mamá se lo había llevado a su pieza. Me fui de la sala rápidamente, como queriendo decir "perdón, perdón en serio".
Ya, entrando al tema en sí, les quería hablar sobre un tema muy importante, y que muy pocos conocen. No es mucho lo que se sabe de África, excepto la pobreza, la hambruna, la sequía, y el nuevo virus ébola. No es mi intención recalcar los estereotipos de los países africanos, sin embargo esa es la realidad en muchas partes del continente todavía, a excepción de las zonas más desarrolladas tecnológicamente, como Sudáfrica.
Entre todos estos problemas, hay uno que la gente aún no mira. Y que no va a ver en muchos años. Se mantiene oculto, se hace callar. Los hombres lo hacen callar.
Me refiero al desmedido machismo en África. Hombres, por favor no cierren la página, no es necesario. Les juro que no empezaré con un discurso feminista.
Esto no se trata de empoderamiento femenino. Se trata de dignidad. Una cosa es que los géneros no sean iguales. Otra cosa diferente, es que uno de ellos tenga que sufrir tanta pobreza, al punto de ser considerado una maldición. Sí, ser mujer en África es considerado una maldición. Y no lo digo por las mujeres sudafricanas, sino de mujeres pobres pobres.
Para el video que les voy a dejar, las palabras que yo diga sobran. Lo dice todo, y es muy impactante.
Simplemente, no está bien que las chicas allá no tengan la oportunidad de seguir sus sueños. Que sean obligadas a casarse de pequeñas. Sí, el matrimonio infantil sigue vigente, por más impresionante que sea. Tener cantidades de hijos que a su edad no están ni física ni psicológicamente preparadas para tenerlos. Quizás sea difícil verlo, pero su vida es muy, muy dura.
Como todos, ellas tienen el derecho a la libertad, al poder decir "sí" y "no" sin miedo. Sin ataduras. A saber que no son las últimas. Ellas son tan necesarias como los hombres que las dejan encerradas. Dejen salir. Si es que no salen al mundo, ¿Cuál es su posibilidad de surgir? Si no son conscientes de lo valiosas que son para su gente, ¿Cuál es su motivación?
Les dejo este mensaje porque esto debe cambiar AHORA. No hay que esperar.
Entra a http://www.porserninas.org/ para apoyar a las chicas que no van al colegio alrededor del mundo. ¡Vota! Tu elección es importante
Me despido por hoy, gracias por su tiempo, y que pasen una hermosa semana.
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