Ciberactivista

Hay puntos en lo que nos puede sorprender lo que puede llegar a hacer la tecnología. Y esta vez, no hablamos de laboratorios ni de tecnología de primera, tan complicada de usar y con uso limitado a los profesionales. Me refiero a poder hacer el cambio con un click. Y no es como cuando uno de la me gusta a las fotos de la redes sociales. Estoy hablando del ciberactivismo.

Esto de poder decir lo que piensas, a veces puede ser conflictivo. Porque está el miedo a que te reconozcan. Por alguna razón este blog es anónimo, no pienso decir mi nombre por internet, a excepción de facebook, obvio. A pesar de eso, cuando te das cuenta de que lo que estás haciendo repercute tanto en ti como en los demás, da una satisfacción inexplicable. 

El ciberactivismo es más complejo que usar facebook o twitter. Mucha gente cree por compartir publicaciones en las cuentas de internet uno es ciberactivista. Es una idea que hay que cambiar. Un ciberactivista se moviliza por las causas tanto ecológicas como sociales, aunque sea sólo desde su computador. Firma virtualmente distintas peticiones, como las de Greenpeace. Se crea cuentas en organizaciones para que le lleguen más rápidamente las peticiones al mail. En un principio esto parece algo estúpido, pero, ¿En verdad lo es?

Personas han muerto por defender sus ideales por la red. Que viven en situaciones que no los dejan surgir, ni tener sus propias opiniones sobre distintas áreas. Por ejemplo, un ciberactivista de Arabia Saudí, Raif Badawi, fue condenado a 10 años de cárcel y 1000 latigazos por "violar la legislación saudí y ofender a las autoridades del país". El caso fue estudiado, y le fueron bajando la condena. La verdad, no sé en qué terminó al final.

¿Entienden mi punto? El caso anterior fue un poco muy extremista. Es que así es la situación en los países arábicos. Y no son los únicos. Vean las noticias. Pregúntense si dicen todo lo que sucedió. Digo TODO. Créanme o no, siempre hay algo que ocultan. Entonces, ¿No estamos nosotros también bajo una mano que nos censura? No tanto como en otros países, aún así hay censura.

No pretendo que los que lean esto vayan a destruir la ciudad. Por el contrario, con respeto, todo se puede lograr. Eso es algo que aprendí del ciberactivismo. Si bien debes defender tus sueños e ideales con garras y uñas, de nada sirve si no respetas los sueños e ideales del otro. Tu percepción del mundo ideal no es el mismo que el de tu compañero. Es parte de la diversidad, y para dejar de una vez las armas, hay que aprender a querer esa diversidad, amarla.

No me definiría como ciberactivista. Me falta todavía, pero tengo las metas bien claras. Una de ellas es unirme a Greenpeace. Que me escuchen. Lograr con otros un mundo cada día mejor. Eso sueño, y eso quiero.

PD: Sé que la foto de arriba no tiene mucho que ver con la red, pero no encontré nada mejor, jejej.