jueves, 9 de octubre de 2014

Cómo perderse y no perderse en el intento


Bueno, esta vez les contaré una anécdota bastante estúpida. Partí el día yendo a un apostolado, un servicio que hacemos con un grupo de amigas de parte de una organización. El punto es que a esa hora debía ir era la Primera Comunión de mi primo, pero no había posibilidad de que faltara al apostolado, así que mi razonamiento fue el siguiente; iba a ir al apostolado, y luego iría a la casa de mi primo. No alcanzaría a ir a la misa, aunque sí a su casa, por último para felicitarlo.

Con eso en mente comencé la odisea de la semana. Después del apostolado, le pedí a una amiga, que se iba en auto, que me fuera a dejar a un mall en el cerro, ya que mi primo vivía unas cuadras más allá. ¿Mi error? La calle en la que se ubicaba la casa de él era justo la calle en la que me habían dejado. Yo no me dí cuenta, y como según Google Maps la calle se encontraba más abajo, hice lo que todo el mundo haría: bajar el cerro.

Tan tonta no fui, le iba preguntando a gente, durante mi caminata, dónde estaba la famosa calle. La gran mayoría me aclaró que lo ignoraba, sin embargo presentían que debía bajar. Uno solo de ellos me recomendó que subiera de vuelta. Seguí el sentido común, continuando mi travesía.

En este punto de la historia me acabo de dar cuenta de que no les mencioné algo vital para entenderla por completo. No traía celular (móvil), me lo habían robado hacia unos días.

Ahora que entienden la posición en la que me encontraba, seguí y seguí bajando. Adivinarán que nunca encontré la calle. Fue entonces que me topé con otra, que conocía muy bien. Había llegado, o al menos estaba bastante cerca, del pie del cerro. Media Vuelta.

Durante la subida, empecé a desesperar. Ya escuchaba los gritos de mi mamá. Ni era la primera vez ni, hasta ahora les aseguro, será la última, que me perdía. ¿El resultado? Llegué cuando ya la mayoría de los invitados se había ido, mi mamá enojadísima, y yo, por supuesto, muy agotada. No había considerado, antes de salir de mi casa, ponerme unos zapatos que me sirvieran para escalar cerros, de forma que mis pobres pies quedaron palpitando.

De lo malo también se puede sacar algo bueno. Así que decidí, a partir de esta experiencia, mostrarles un camino fácil para que perderse sea algo más llevadero. Aquí les dejo tres consejos, que espero les sea útil.

1-Lleva siempre el celular. Ya sé, para esta situación que me pasó no lo llevé. Por eso mismo les digo a ustedes. Siempre, siempre, siempre lleven celular. A pesar de que, sinceramente, no creo necesario que se los diga.

2-Ten a mano la ruta que debes seguir. Bueno, esto especialmente si es la primera vez que la tomas. Nadie quiere que se lleven la peor impresión de uno por llegar no se cuántos minutos tarde.

3-Fija la hora. Esto es útil para manejarte en el tema del tiempo. Por ejemplo, si aún no llegas a un almuerzo, y sabes que ya todos ya a esa hora se han ido, da la vuelta. En esos casos, no es mejor tarde que nunca.

4-Sé lo más responsable posible. Esto es ya más general. En realidad va dedicado a situaciones más específicas, por ejemplo cruzar las calles donde hay cruce peatonal, o con luz verde, etc. Sería una gran tragedia que, te estuvieran esperando y luego enterarse de que tuviste un accidente.

Espero, en serio espero, que nada malo le suceda a alguien querido estando perdido. Es una sensación horrible, sobre todo si uno no lleva celular. ¡Que no se repita de nuevo! ¿Les ha pasado? Me encantaría saber si alguna vez se han perdido gravemente. En lo personal, sí, pero ninguna sin celular, de manera que catalogaría esta como la peor.

sábado, 4 de octubre de 2014

Renovación

¡Buenos días! Hace ya dos meses que no les escribo, y admito que debo pedirles perdón. Me gustaría saber de qué les gustaría que escribiera. Es decir, estaba pensando en hacer una renovación en este blog y hacer un blog de literatura. Pero no sé si es algo que ustedes querrían leer, tal vez sea algo un poco aburrido.

Se me ocurrió que tal vez ustedes podrían opinar, pues no sé qué hacer. Por una parte, me interesaría saber de qué quieren que hable, y además qué opinan sobre cambiar este blog por uno en el que escriba historias y poemas.

¿Qué dicen?

domingo, 14 de septiembre de 2014

¿Qué hay de nuevo, viejo?


De acuerdo, bien, les debo unas disculpas por no haber escrito el jueves. Fue un simple problema de inspiración. Ahora se me va seguido, no sé de qué escribirles. Por lo que haré un pequeño mix de temáticas, ojalá les guste.

Acabo de descubrir una de las maravillas del mundo, el choclo tostado. ¡Es delicioso! Parecido al maní confitado, la verdad, pero sin la fritura. Es imposible, un reto, parar de comerlas, puesto que son un verdadero vicio. Algunos son adictos a la droga, al alcohol, al cigarro. Otros, al choclo tostado.

Haciendo referencias a una reseña que hice anteriormente, empecé la segunda temporada de Hemlock Grove. Dicen que la primera es tan sólo una introducción a la segunda. Eso espero, le tengo fe, y por lo que he visto es más morboso que los capítulos anteriores. La escena del primer capítulo del hombre auto-flagelándose me dio asco, es que me da náuseas esas cosas. Aparte, todos los fans queremos saber qué sucede con Shelley. ¡Es tan adorable!

Cambiando terriblemente de tema, en Chile ya comenzaron las fiestas patrias. En estas fechas son muchas las cosas que se celebran. Días atrás, el 11 de septiembre, se memoró el Golpe de Estado que hasta el día de hoy separa al país. Ya cerca, el 18, celebremos la independencia, mejor dicho la Primera Junta de Gobierno. Los chilenos ya empezamos a ir a las fondas, a comer las empanadas y a bailar cueca. Ya, no es que bailar cueca todo el tiempo, por lo menos en clase de gimnasia, es entretenido. Lo mejor son las ferias de las fondas, donde uno puede comprar cualquier cosa. Claro, además de los volantines.

¡Ah! Les quería informar también que existe un programa de los antiguos Happy Tree Friends. No me acuerdo muy bien de en qué canal, pero, por lo menos en mi programación, era el 32. Tantos recuerdos, ¿No? Esos animales tan adorables que se sacaban la mugre y terminaban muriendo. Es tan chistoso, aunque a veces muy asqueroso.

Sí, sí, estoy en la luna últimamente y no sé de qué escribirles. Por eso se me ocurrió que ustedes pidan el próximo tema, ¿Les parece? Pongan en los comentarios de qué les gustaría que hable. Y bueno, si para el lunes sigo con esta crisis, pues la próxima entrada será para el martes, que creo que necesito ya un respiro corto. 


¿De qué quieren que hable?

martes, 9 de septiembre de 2014

Fiesta pagana, de Mägo de Oz


No, no hablaré sobre la iglesia o la religión, y es probable que nunca lo haga en este blog. Esta tarde se me ocurrió hablarles de lo que antes era mi grupo favorito. Se llama Mägo de Oz, es un grupo español de folk-metal, o sea, mezcla el metal con la música folclórica de su país, bastante parecida a la música celta. Es una de las cosas que más llama la atención, la forma perfecta en que combinan el sonido de la flauta, o el violín, con el de la guitarra eléctrica.

Sobre las letras de sus canciones, hablan mucho de la Edad Media. Por ejemplo, en En nombre de Dios, o incluso en Fiesta pagana habla sobre vivir la fe en un mundo medieval, donde el clero utilizaba el nombre de Dios para asustar, vender el perdón y ganar plata. Como ven, hay había mucha corrupción, lo que hace que sea una de las temáticas presentes en sus canciones en general. No conozco tanto de ellos, por si acaso. También, por otro lado, en Hoy te toca ser feliz mencionan la tierra de Oz, puesto en el nombre del grupo, en una canción más alegre que las demás.

Esta banda la escuchaban mis hermanas mayores hace ya años. Tengo muy lindos recuerdos, de los viajes a Algarrobo o a Pucón, en lo que los escuchábamos. Por supuesto yo no entendía para nada lo que decían, pero por alguna razón adoraba las canciones, probablemente gracias a las melodías, los instrumentos, que son pegajosos y originales, atrayentes.

Luego, pasé años sin escucharla, hasta que un Año Nuevo hicimos karaoke, y me acordé de una de sus canciones, Quiero oír tu voz, por lo que saqué la letra por internet para cantarla. Entonces descubrí de lo que me estaba perdiendo. Me volví fanática. Sin embargo, aunque una había escuchado una canción, por lo general mis amigas no conocían al grupo.

Un día, hablando de algo que no recuerdo con un amigo, resultó que ambos conocíamos a Mägo. Adivinarán que me puse demasiado contenta, más aún cuando, otra noche, además descubrí que otra amiga conocía El bar de los muertos. Cantamos desafinadamente, y lo pasamos muy bien.

No es fácil distinguir los motivos por los cuales nos gusta. Supongo que es porque cada uno tiene los suyos. A pesar de eso, si hay algo que todos los fans tenemos en común, es la certeza de que la mezcla que hacen de música celta, clásica, con la música hardcore es incomparable. Yo ya no escucho tanto metal, pero me sigue encantando Mägo de Oz, levanta el ánimo, te hace mover por dentro, como digo yo.

Esta es una de mis canciones favoritas, si quieren después les puedo dejar otra. Me despido de ustedes, un gran abrazo y nos vemos.


lunes, 8 de septiembre de 2014

It's adventure time!


Yo pienso que es hora de que hable de este programa que adoramos, que sin duda alguna pasará a la historia. Gracias a que una amiga me regaló un sticker de Marshall Lee, que adoro y admiro en clases, se me ocurrió hacer una entrada de Hora de Aventuras, ya que tanto lo merece.

Para empezar, debemos considerar que estas aventuras, las más bizarras del mundo, están situados en un tiempo post-apocalíptico. No sé qué tan oficial es esta versión de la historia, porque no he podido ver mucho esta serie últimamente. Cómo lo extraño, en verdad, sufro. A pesar de todo, me gusta la idea de inventar una tercera guerra de nivel mundial, una ya nuclear. Lo hace todo más interesante. Perturbador, sí, muy perturbador. Pero interesante.

Lo mejor que tiene Hora de Aventuras, es que en una serie simple, de humor inocente y que cualquiera lo puede disfrutar. Y su base está en eso, en un humor tan simple que es absurdo, tan sencillo que ni lógica tiene. ¿Quién quiere lógica cuando se puede tener un mundo tan hermoso como el que crearon Pendleton Ward con Mike Holmes.

Es tan cómicamente absurda, que llega a todos. Con una sola imagen atrae, te hace reír, e incluso en algunos capítulos te hace llorar Marceline y el Rey Helado, oh Díos mío. Es imposible que no les guste, en serio.

He aquí una lista con mis personajes favoritos:

-Finn: el protagonista, es un chico de 12 años que sueña con ser un aventurero y guerrero. Creo que solamente un par de veces se le ve sin su gorrito kawaii.

-Jake: hermano adoptivo de Finn, de 28 años, es un perro mágico que es capaz de estirarse lo que quiera. Bueno, además de poder hablar, hay que dar por obvio que en este programa todo ser/cosa/criatura habla.

-BMO: es una consola de videojuegos muy tierna.

-Marceline: princesa vampiro, es una de las mejores amigas de Finn. Jake le teme en un principio. Fanática del rock, y tiene un hacha que usa como bajo.

-Fiona: es la versión femenina de Finn. Se introduce en un cuento, en el cual todos los personajes cambian de género.

-Cake: también es una versión femenina, de Jake.

-Marshall: versión masculina de Marceline, muy mino y muy shippeable con el Dulce Príncipe.

-Finn bebé: es Finn de guagua, que aparece en un capítulo bailando y cantando sobre su trasero, en los recuerdos del protagonista

Como ven, no puse a todos los personajes, de hecho me faltaron algunos importantes. Es que yo sólo puse los que más me gustaban.

Algo que no podía faltar; los fandoms. (*redoble de tambores*) ¡Los más shippeables!

-Finn y Marceline
-Fin y la Princesa Flama
-Finn y la Dulce Princesa
-Marshall y el Dulce Príncipe
-Fiona y Marshall
-Fiona y el Dulce Príncipe
-Finn y Fiona
-Jake y Lady Arcoiris

 Mis capítulos favoritos son aquellos en los que los personajes cambian de género, ya saben en "Hora de Aventuras con Fiona y Cake" y "Bad Little Boy". Finalizando este post, les dejaré este video que encontré por ahí fisgoneando, es una supuesta escena perdida, de esas que no pasaron por la tele. Se trata de una canción que Marshall le dedica a Fiona en la versión paralela del programa.


¿Les gusta Hora de Aventuras? ¿A quiénes shippean más? Buenas tardes, damas y caballeros.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Una verdadera vampirilla

El soldado de las montañas-cuento


El gran Soldado de las Montañas era temido por los enemigos del Imperio Chino. Todos lo conocían, y también a su alter-ego, pero no sabían que era la misma persona.

Era indomable en las batallas, se conectaba con su espada como si fuera una extensión de su brazo. Dejó atrás la torpeza y la duda para convertirse en el orgullo del capitán Shang. Decían que era igual a su padre. Éste, aunque cojo, tenía un espíritu de valor que no dejaba entrever debilidad en ningún punto.

Todo iba bien hasta que asumió como Emperador el ambicioso nieto del antiguo gobernante, que devoraba todo bien que estaba a su paso. Decidió que su imperio no era lo suficientemente grande para su poder, y mandó al ejército para expandir su territorio, reorganizándolo para mejorar su estrategia.

Ante estas reformas, el Soldado de las Montañas y el capitán Shang intervinieron para pedir que quedaran juntos, argumentando lo importante que era el vínculo tutor-estudiante. El Emperador aceptó, dejando en claro que, al menos, algo de bondad tenía.

Unas semanas más tarde, se anunció el matrimonio del famoso Soldado. Toda la ciudad lo celebró, felicitando al afortunado. Aunque la alegría no duró más allá de un par de días, ya que él debía ir al campo de batalla.

En el crudo invierno, en un atardecer digno de admirar, se realizaba una pelea contra un pueblo vietnamita. Un soldado enemigo, ágilmente alzó la espada y se colocó a la espalda del capitán. El Soldado de las Montañas, trilladamente, se interpuso entre ambos, y recibió la cuchillada en el pecho.

Shang, al notarlo, tomó el cuerpo del caído, y apoyó su oreja en el cuerpo. No escuchó más el retumbar de su corazón.

Gritando, ordenó la retirada de la tropa, y se escondió detrás de una roca junto al cadáver. Sacó de su bolsillo un par de anillos, y le puso uno al cuerpo sin vida, con delicadeza y amor. El Soldado de las Montañas nunca supo que era una mujer felizmente casada.


Mulán